JORGE ICAZA

Después
de abandonar los estudios de Medicina, hizo algunos cursos de declamación, y se
convirtió en actor, lo cual le dio oportunidad de recorrer su país y descubrir
la situación infrahumana del indio. Contrajo matrimonio con la actriz Marina
Montoya, y se inició como autor dramático, pero sus obras no tuvieron éxito,
excepto tal vez Flagelo (1936).
Su
fama se debe a su obra narrativa, que comenzó con el libro de cuentos Barro de la Sierra (1933), en la que ya se hace patente
el tema que atravesó todos sus escritos: la situación del indio ecuatoriano.
Novela:
“en las calles” ”cholos” “MEDIA VIDA DESLUMBRADOS” “HUAIRAPAMUSHCAS” “EL CHULLA
ROMERO Y LAS FLORES” “ATRAPADOS”. Cuento: “BARRA DE LA SIERRA” “SEIS RELATOS” “VIEJOS
CUENTOS”.
Teatro: “EL INTRUSO” “LA
COMIDA SIN NOMBRE” “POR EL VIEJO” “COMO ELLOS QUIEREN”.
Icaza es
una figura sobresaliente del indigenismo en la narrativa ecuatoriana: en su
primera novela, Huasipungo (1934),
expone la degradada situación en que se encuentran los indios, sometidos a
esclavitud por los patronos que cuentan con el apoyo de la autoridad civil y
eclesiástica; este libro, de valiente denuncia social y crudo realismo
(constantes de la narrativa de Icaza), se ha convertido en una obra fundamental
en la evolución de la corriente indigenista del Ecuador. Con él, la novela
ecuatoriana entra de lleno en la tendencia del compromiso social de la
novelística actual.
ARGUMENTO:
Alfonso Pereira dueño de una hacienda en Cuchitambo a la cual no iba
pues prefería vivir en la ciudad con su esposa e hija tener una vida hasta
cierto punto cómoda. Hasta que un día, como debía una gran cantidad de dinero a
mucha gente entre ellos su tío Julio Pereira, éste le propuso un negocio, irse
a la hacienda, trabajar la tierra, organizar todo para la explotación de madera
y ambientar el pueblo para la expropiación de petroleo; ya que su tío de
Alfonso conocía a un gringo, Mr. Chappy, el cual intuía que en la tierra de
Alfonso había petroleo.Alfonso tuvo que aceptar el negocio para así saldar las
deudas de dinero y salvar el honor de su familia, pues su hija, Lolita, estaba
embarazada de un cholo.
Al llegar a la hacienda Alfonso por las presiones de su tío comienza a
tratar mal a los indios; los explota, los esclaviza, los deja sin alimento, los
despoja de los huasipungos sin tener ninguna compasión. Además engaña a todo el
pueblo creyendo que él va a traer el progreso a Cuchitambo, cuando en realidad
solo realiza la carretera para sus fines.
Los hechos que son iluminados en la novela son narrados a través de
diferentes puntos de vista, los cuales empezaremos a retomar para darle forma a
la trama.
Los terratenientes, los jefes políticos y el cura mandaban en aquel
pequeño caserío, que ponía toda su fe en la religión y todo su amor a su
trabajo, así le tocara sacrificar su propia vida y la de su familia con tal de
que su Dios estuviera feliz, además de su amo, ellos ponían todo de su parte
para cumplir los deseos de su amo, el cual más adelante los traiciona; el señor
Alfonsito como lo llamaban ellos, les mandó a construir una carretera para
comunicarse con la civilización y poder hacer comercio más adelante, el
proyecto comenzó a tomar forma, pero el terrateniente estaba desesperado por
terminar esta obra rápido para lo cual tomó una técnica de construcción que
comenzaría a cobrar vidas indígenas por lo cual le tocó empezar a entretener al
pueblo con aguardiente y peleas de gallos. Ya finalizada la obra el
terrateniente viaja a Quito pero su tío lo mando a que adelantara el proyecto
de los estadounidenses con el cual le venderían a estos el terreno. Las
hambrunas en el pueblo comenzaron a cobrar vidas y todos los indígenas estaban
desesperados, llegando hasta el punto de tener que robar a los demás para poder
subsistir.
Las condiciones en que
vivían aquellos sujetos eran deplorables e inhumanas, los niños, como único
juguete, usaban su excremento y sus orines para hacer una masa y así
entretenerse, mientras sus madres eran sometidas a diferentes trabajos, y
mientras sus taitas eran sometidos a duras jornadas de trabajo forzado y el que
se resistiera a este era castigado y aniquilado por los altos mandos a cargo de
ellos. Cuando un indígena se aporreaba trabajando como es el caso de Andrés que
en un descuido se cortó el pie con el hacha, le ponían provisionalmente
telarañas y vendas, pero si este empeoraba lo llevaban donde el curandero el
cual chupaba la infección del pie junto con sus gusanos, hasta que el paciente
se desmayara, luego el brujo preparaba una olla de barro con agua y hierbas las
cuales ponía al fuego para calentarlas y después procedía a meter el pie del
herido en esta olla, este procedimiento se repetía todos los días hasta que el
longo se curara totalmente, peor lo que es inaudito es que los terratenientes
los obligaban a trabajar así estuvieran enfermos, claro que le cambiaba la
labor hasta que se aliviaran para regresar a su antiguo trabajo, el indígena
era rebajado hasta su mínima expresión, el cura cobraba fuertes sumas de dinero
para celebrar misas, y para los entierros engañaba a los indios diciéndoles que
si no pagaban fuertes sumas de dinero sus seres queridos irían al infierno. Era
tal el estado en el que estaba Tomachi que a Andrés y a varios indios les tocó
desenterrar un buey que don Alfonso había mandado a sepultar, el cuerpo ya
estaba putrefacto pero el hambre de aquellos indígenas con sus guaguas llorando
de hambre lo pudo todo, al llevar la mortecina al huasipungo la asaron pero a
la esposa de Andrés le cayó mal y murió; Andrés tuvo que robar una vaca para
pagar el entierro de su esposa vendiendo aquella vaca a Sangolquí (pueblo
vecino), pero corriendo con tal mala